El otoño que hoy no cobija y nos acaricia con la caída de cada hoja, es el momento preciso en el cual la naturaleza se dispone a un invernal descanso, es en este maravilloso y nostálgico escenario, en el cual hacemos un alto en nuestro quehacer y disponemos de lo necesario para celebrar en comunidad el día del estudiante. Esta celebración cobra un especial sentido, luego de dos años podemos celebrar mirando los ojos y sonrisas de amigos, compañeros y profesores.
Este día nos otorga la posibilidad única de valorar el rol de la escuela, ¡la virtualidad o el trabajo remoto por muy contemporáneos que nos parezcan, jamás podrán remplazar el compartir que el acto tradicional de educar presencialmente nos brinda!
Ser estudiante tiene que ser un orgullo, porque no hay nada más bello en la vida que aprender, ¡sólo la sabiduría nos puede sacar de las garras de cualquier injusticia y violencia, invitarlos a cultivar la razón sobre las pasiones!
Vivan con pasión y alegría, estas son sin lugar a dudas características que definen la juventud a la que pertenecen.
¡Felicidades!
Jacqueline Burdiles Espinoza
Directora Educación Municipal